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La piratería parece haber nacido para tener mala prensa. La tendencia se está revirtiendo, es cierto, pero pensemos qué festín se harían algunos de los actuales noticieros de TV patrioteros/filonazis argentos con la siguiente noticia: "El Partido Pirata sueco podría tener dos lugares en el Parlamento Europeo". Pegadito a los goles en català de Messi, la suba del dólar, el enésimo caso de "inseguridad" y los fideos con tuco que te quedan atragantados entre tanta bajada de línea desembozada. Pero resulta que la noticia es real, los piratas vienen (venimos) marchando y la cosa trascendió la impersonalidad de 40 siomes bajando películas en DVD5 y tipeando emoticones para trasladarse al terreno de las luchas concretas, una improbable polis 2.0 aumentada y mejorada.
La idea de este post es hablar de la piratería, llamémosla así, como incipiente movimiento político. Y arrancamos por el polo norte porque, si dejamos de lado a Suecia y su PP (atenti: se pronuncia "Pirotpartíet", con acento en la segunda i), todo esto sería una enorme anécdota sin sustento que sólo serviría para matar el tiempo con algún ignoto colega en el chat del Soulseek, mientras miramos el progreso de la descarga de nuestro último caprichito en MP3.
2009 fue un año bisagra para los piratas suecos que decidieron cobijarse bajo una misma bandera partidaria y pegar el salto de la inorganicidad online a las iniciativas conjuntas offline. La coyuntura política/social/digital acá podría resumirse en la insufrible frase marketinera "¡Dame un Facebook!", pero allá tiene aspectos más complejos, con el caso del portal de torrents The Pirate Bay como arista más saliente. Las marchas y contramarchas del caso judicial que involucra al sitio web, al que los grupos de lobby de las industrias culturales esperan asestar un golpe que culmine con su cierre definitivo, ocuparon gran espacio en la prensa y hasta llegaron a colarse en la agenda política, tan despejada en países como Suecia de temas que en nuestro país son corriente y dolorosa moneda.
El juicio a TPB tomó tal notoriedad que terminó transformándose en rito iniciático para la incipiente mayoría de edad del PP, que pasó de un magro 0,63% de representación en 2006 a un nada despreciable 7,1% durante este año. De un tirón, pasaron a democristianos, liberales, partidos verdes y de izquierda, se constituyeron en la quinta fuerza del país y (mucho ojo con este dato) en LA PRIMERA en cuanto a la cantidad de miembros jóvenes. La juventud pirata, en su idioma original llamada Ung Pirat, tiene más de 22.000 integrantes registrados y activos en Suecia, con una potencialidad de participación en el ámbito público que ya nadie toma en chiste.
A todo esto, Suecia no es el único país en el que los partidos piratas quieren asomar la cabeza. En Alemania también se presentaron a su primera elección el año pasado, aunque pagaron derecho de piso alcanzando sólo el 0,3% de los votos. Este año, en las elecciones para el Parlamento Europeo llegaron al 0,9%, y en otra votación municipal llegaron casi al 2%. Quizás no tengan el impulso de su propio caso Pirate Bay, pero la tendencia es concreta y está ahí para quien quiera verla.
Otros casos de menos preponderancia hasta ahora, al menos en lo que hace a los votos como realidad concreta y arma de negociación, son Francia, República Checa, Austria, Finlandia, Suiza y el Reino Unido, entre otros. Todos estos países se encuentran bajo el ala del Partido Pirata Internacional (PPI), organización "paragüas" que intenta nuclear y coordinar las acciones "piratas" a nivel mundial, por ahora con suerte dispar.
A esta altura, la pregunta cae de madura. ¿Habrá llegado hasta las costas del sur la ola de los piratas interesados en entrar a la arena política? La respuesta es un clásico nacional que supimos conseguir: ni. El PPI menciona a Argentina dentro de sus adherentes "activos pero no registrados". El sitio del PP argentino tiene un tufillo ineludible (aunque entendible, por otra parte) a "en construcción", y para esta nota intentamos profundizar un poco más en el tema, pero... El discurso de los "responsables" del PP nacional deja bastante que desear, para decirlo de manera amable. Evasivas, lugares comunes, copypasteos acríticos de la plataforma del PP sueco y pocas o ninguna pisada en terreno firme. El intercambio de mails fue voluntarioso pero desalentador, y nos hizo pensar en cuán lejos están (estamos) de una forma aunque más no sea primitiva de organización como piratas políticos. Nobleza obliga, el contacto al menos sirvió para conocer el caso del profesor Horacio Potel, quien está padeciendo una persecución judicial que desconocíamos por difundir textos traducidos en su sitio web.
Volviendo al caso testigo sueco, el secreto para ellos parece haber consistido en animarse a crecer de golpe y a despojarse de toda inocencia para participar en el juego político. Al líder del PP en Suecia, Rickard Falkvinge, no se le caen los anillos al declarar que "nuestro plan actual es apoyar al gobierno desde el parlamento, mas no formar parte de él. Si formamos parte del gobierno, eso significa que obtendríamos un interés personal para no derrocarlo, lo que nos pone en una posición más débil si empiezan a ir en contra de nuestros intereses. Nuestra estrategia es alcanzar el equilibro de poder, donde tanto los bloques de izquierda y de derecha necesiten nuestros votos para lograr una mayoría, y luego apoyar los temas de cualquier gobierno que esté de acuerdo en convertir nuestros temas en los más fuertes".
Los tópicos a los que hace referencia Falkvinge incluyen problemáticas de la era digital de hilado más fino como el derecho a la integridad, el derecho de atribución, y también otras más difundidas como la rediscusión del concepto de copyright, la modificación de los marcos jurídicos para la protección de la obra intelectual y, en otro plano no menos importante, el resguardo de la privacidad. La última cita elegida de Falkvinge vincula ambos aspectos y es bastante inquietante: "Si el copyright va a ser impuesto, si se va a prohibir, poner un impuesto, imponer una tarifa, multar o entorpecer de cualquier otra forma la transmisión de obras con copyright en comunicaciones particulares, la única manera de conseguirlo es monitorear constantemente todas las comunicaciones particulares. Es realmente así de grande".
El estofado se está cocinando, los pantalones largos están en la silla esperando que alguien (o más de uno) se los ponga, y parece ser el momento justo para meterse en el tren antes de que los vagones se llenen y haya que empujar para subir. En uno de sus últimos comunicados publicados en la web, el "comando central" del PPI pide una persona que hable castellano para sumar a su fuerza organizadora. ¿Será casualidad que justo se nos haya ocurrido la idea para este post? Ojalá que no.
La piratería parece haber nacido para tener mala prensa. La tendencia se está revirtiendo, es cierto, pero pensemos qué festín se harían algunos de los actuales noticieros de TV patrioteros/filonazis argentos con la siguiente noticia: "El Partido Pirata sueco podría tener dos lugares en el Parlamento Europeo". Pegadito a los goles en català de Messi, la suba del dólar, el enésimo caso de "inseguridad" y los fideos con tuco que te quedan atragantados entre tanta bajada de línea desembozada. Pero resulta que la noticia es real, los piratas vienen (venimos) marchando y la cosa trascendió la impersonalidad de 40 siomes bajando películas en DVD5 y tipeando emoticones para trasladarse al terreno de las luchas concretas, una improbable polis 2.0 aumentada y mejorada.
La idea de este post es hablar de la piratería, llamémosla así, como incipiente movimiento político. Y arrancamos por el polo norte porque, si dejamos de lado a Suecia y su PP (atenti: se pronuncia "Pirotpartíet", con acento en la segunda i), todo esto sería una enorme anécdota sin sustento que sólo serviría para matar el tiempo con algún ignoto colega en el chat del Soulseek, mientras miramos el progreso de la descarga de nuestro último caprichito en MP3.
2009 fue un año bisagra para los piratas suecos que decidieron cobijarse bajo una misma bandera partidaria y pegar el salto de la inorganicidad online a las iniciativas conjuntas offline. La coyuntura política/social/digital acá podría resumirse en la insufrible frase marketinera "¡Dame un Facebook!", pero allá tiene aspectos más complejos, con el caso del portal de torrents The Pirate Bay como arista más saliente. Las marchas y contramarchas del caso judicial que involucra al sitio web, al que los grupos de lobby de las industrias culturales esperan asestar un golpe que culmine con su cierre definitivo, ocuparon gran espacio en la prensa y hasta llegaron a colarse en la agenda política, tan despejada en países como Suecia de temas que en nuestro país son corriente y dolorosa moneda.
El juicio a TPB tomó tal notoriedad que terminó transformándose en rito iniciático para la incipiente mayoría de edad del PP, que pasó de un magro 0,63% de representación en 2006 a un nada despreciable 7,1% durante este año. De un tirón, pasaron a democristianos, liberales, partidos verdes y de izquierda, se constituyeron en la quinta fuerza del país y (mucho ojo con este dato) en LA PRIMERA en cuanto a la cantidad de miembros jóvenes. La juventud pirata, en su idioma original llamada Ung Pirat, tiene más de 22.000 integrantes registrados y activos en Suecia, con una potencialidad de participación en el ámbito público que ya nadie toma en chiste.
A todo esto, Suecia no es el único país en el que los partidos piratas quieren asomar la cabeza. En Alemania también se presentaron a su primera elección el año pasado, aunque pagaron derecho de piso alcanzando sólo el 0,3% de los votos. Este año, en las elecciones para el Parlamento Europeo llegaron al 0,9%, y en otra votación municipal llegaron casi al 2%. Quizás no tengan el impulso de su propio caso Pirate Bay, pero la tendencia es concreta y está ahí para quien quiera verla.
Otros casos de menos preponderancia hasta ahora, al menos en lo que hace a los votos como realidad concreta y arma de negociación, son Francia, República Checa, Austria, Finlandia, Suiza y el Reino Unido, entre otros. Todos estos países se encuentran bajo el ala del Partido Pirata Internacional (PPI), organización "paragüas" que intenta nuclear y coordinar las acciones "piratas" a nivel mundial, por ahora con suerte dispar.
A esta altura, la pregunta cae de madura. ¿Habrá llegado hasta las costas del sur la ola de los piratas interesados en entrar a la arena política? La respuesta es un clásico nacional que supimos conseguir: ni. El PPI menciona a Argentina dentro de sus adherentes "activos pero no registrados". El sitio del PP argentino tiene un tufillo ineludible (aunque entendible, por otra parte) a "en construcción", y para esta nota intentamos profundizar un poco más en el tema, pero... El discurso de los "responsables" del PP nacional deja bastante que desear, para decirlo de manera amable. Evasivas, lugares comunes, copypasteos acríticos de la plataforma del PP sueco y pocas o ninguna pisada en terreno firme. El intercambio de mails fue voluntarioso pero desalentador, y nos hizo pensar en cuán lejos están (estamos) de una forma aunque más no sea primitiva de organización como piratas políticos. Nobleza obliga, el contacto al menos sirvió para conocer el caso del profesor Horacio Potel, quien está padeciendo una persecución judicial que desconocíamos por difundir textos traducidos en su sitio web.
Volviendo al caso testigo sueco, el secreto para ellos parece haber consistido en animarse a crecer de golpe y a despojarse de toda inocencia para participar en el juego político. Al líder del PP en Suecia, Rickard Falkvinge, no se le caen los anillos al declarar que "nuestro plan actual es apoyar al gobierno desde el parlamento, mas no formar parte de él. Si formamos parte del gobierno, eso significa que obtendríamos un interés personal para no derrocarlo, lo que nos pone en una posición más débil si empiezan a ir en contra de nuestros intereses. Nuestra estrategia es alcanzar el equilibro de poder, donde tanto los bloques de izquierda y de derecha necesiten nuestros votos para lograr una mayoría, y luego apoyar los temas de cualquier gobierno que esté de acuerdo en convertir nuestros temas en los más fuertes".
Los tópicos a los que hace referencia Falkvinge incluyen problemáticas de la era digital de hilado más fino como el derecho a la integridad, el derecho de atribución, y también otras más difundidas como la rediscusión del concepto de copyright, la modificación de los marcos jurídicos para la protección de la obra intelectual y, en otro plano no menos importante, el resguardo de la privacidad. La última cita elegida de Falkvinge vincula ambos aspectos y es bastante inquietante: "Si el copyright va a ser impuesto, si se va a prohibir, poner un impuesto, imponer una tarifa, multar o entorpecer de cualquier otra forma la transmisión de obras con copyright en comunicaciones particulares, la única manera de conseguirlo es monitorear constantemente todas las comunicaciones particulares. Es realmente así de grande".
El estofado se está cocinando, los pantalones largos están en la silla esperando que alguien (o más de uno) se los ponga, y parece ser el momento justo para meterse en el tren antes de que los vagones se llenen y haya que empujar para subir. En uno de sus últimos comunicados publicados en la web, el "comando central" del PPI pide una persona que hable castellano para sumar a su fuerza organizadora. ¿Será casualidad que justo se nos haya ocurrido la idea para este post? Ojalá que no.
6 comentarios:
Opiniones personales que seguramente a nadie le interesan:
Creo que para empezar el primer problema al que se enfrenta el PP para tener éxito en Argentina es que su logo es muy similar al de las abuelas de Plaza de Mayo.
El segundo problema es que todo emprendimiento político joven en Argentina suele tener olor a Centro de Estudiantes, y a mi por lo menos eso me aleja bastante (si en una reunión del PP Argentino llego y me dicen "bienvenido COMPAÑERO" me levanto y me voy a la mierda).
SF, gracias por seguir nutriendome de información. La puta madre.
Me encantaria tener una remera que diga "STAY FREE". Y lo voy a hacer pronto.
Voy a investigar un poco en los links del sitio sueco. La verdad que esta genial que hayan propuestas de este tipo. Y un poco mas de gente que apoye a la pirateria.
Hace 7 años que hago musica y si no fuera por internet y la anarquía en si misma de la misma no podría haber mostrado mi musica a nadie.
Estaría bueno hacer un poquito de fuerza para lucharle a SADAIC. Y que no te cobren el puto impuesto en los boliches para tocar. Yo particularmente lucharia por eso. Sé como es el sistema.. pero se lo comen siempre.
Y respecto a lo que dice el amigo dyeresis, yo tambièn fui a una reunion del partido peronista en Lanus. Antes de que fuera electo Dario Diaz Perez, por parte de cultura, sin representar a nadie. Solamente como joven para proponer ideas sobre lugares para que las bandas puedan tocar gratis y que haya lugares en condiciones, plazas, lugares publicos. Eran 7 personas. Nadie opino nada solo yo. Y al final de todo habia que hacer una reflexion para leersela al futuro electo. Y salto un chabon que supuestamente estuvo escribiendo una reflexion mientras yo hablaba.
El coordinador del grupo dijo .. "el compañero juan armo algo para proponer leer ante el señor dario".. Los escuche con respeto.. Y arranco.. " Compañeros.. en este dia en el que lo jovenes debemos no se que mierda .... mas" No dijo nada en si. Solo un puto discurso protocolar armado por otra persona.
Una mierda , me mire por dentro y dije. Que carajo hago aca.
Chau, me fui y ni llegue a la instancia de llevarle la propuesta al intendente.
Pero bueno se sigue luchando desde otros lados y con otras propuestas.
Mientras escucho Shakira de fondo (y me copa un poco porque no decirlo?)y me como una medialuna rellena de de dulce de leche, pienso y reflexiono: que intersante que es todo lo de Stay Free, odio a los militantes con toda mi alma , somos un pais desarrollado????naaaaa,clasificara argentina para el mundial ????
saludos
Hola, te escribe Eduardo quien respondió algunas preguntas de Federico sobre el Partido Pirata Argentino.
En su momento le dije la verdad a Federico sobre el Partido Pirata, lamento que a algunos les parezca que el diseño de la página sea similar a la de las Madres de Plaza de Mayo, de verdad no nos inspiramos en esa página.
Lo mismo con el logo, alguien lo diseño y lo pusimos ahí.
No quiero convencer a nadie de nada, ni vender nada...
No es mucho lo que existe en nuestro site, lo que hay es éso, puede parecer amateur o en construcción pero es así.
En algún momento la gente del Partido Pirata Internacional nos coloco como enlace sin nosotros pedirlo.
De nuevo, no es mucho lo que tenemos, hay que definir muchas cosas, el contenido de nuestra página, posibles reuniones , ver cuál es el objetivo, copyright, canon digital, transgénicos, etc. y tratar de conseguirlo.
Si quieren participar, una persona donó espacio en su servidor y es posible que dentro de poco contemos con un foro y una wiki y a partir de ahí tratar de construir algo.
No es mucho lo que hay, no se, lamento si a Federico lo traté mal, le pedí disculpas en su momento.
Nuestra página con la lista de correo y el posible foro después
Saludos.
Eduardo.
la pagina de madres de plaza de mayo tiene un diseño asi?
que minas dark....
Si quieren el miércoles 30 hay una reunión en el IRC
Este es nuestro canal de IRC
Saludos.
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