LA PRIMERA VEZ QUE SONÓ NIRVANA EN LA RADIO ARGENTINA, ¡LO PUSE YO!

COLUMNISTA INVITADO

Por César Fuentes Rodríguez*

No vayan a creer que el título de esta nota se me ocurrió a mí. Apúntenle con el dedo y reclámenle a Miriam Maidana, que se acuerda y sacó el tema. Seguramente tendrá que ver con aquella época maravillosa en que fuimos compañeros en la Heavy Rock & Pop y con lo improbable de que una primicia como aquella la haya presentado un servidor cuando tantos hubieran querido hacerle los honores.

Pero eso pasa luego, en el momento a casi nadie le importa. Sí, después de que una banda se hace grande, vende pilas de discos y arrastra millones de fans, se la señala como pionera y visionaria, o simplemente "explota" (como dicen los ejecutivos menos informados del mundo, que son los del negocio discográfico), es ahí cuando aparecen los heraldos del "yo la vi primero". Como si importara… Todo parece muy lejano e informal ahora. Mario Ian me había comentado que había empezado un programa en la trasnoche de la Rock & Pop que estaba muy copado y pasaban la música fuerte que nos gustaba. Yo no me lo creía del todo. Los tiempos de Cuero Pesado y Lagunas parecían entonces ya olvidados. Pero igual decidí presentarme y llevar los primeros números de Madhouse, la revista con la que estaba comenzando y ya me daba sus dolores de cabeza. La radio estaba entonces en el Bajo, sobre la calle Belgrano, a unas decenas de metros de Paseo Colón y, para mi sorpresa, en la entrada me dirigieron sin protocolo alguno hacia los estudios. Verea y Nagy, los conductores del programa, me recibieron con una onda increíble y vi que lo mismo hacían con todo el mundo. Los estudios siempre estaban llenos de gente copada y la diversión era constante. Triunfaba una política de puertas abiertas como nunca más se vivió en la emisora. Volví, por supuesto, y para la ocasión siguiente traje a la fiesta algunos casetes y los comenté al aire. Las veces sucesivas arrimé material raro, inédito o directamente novedades recién salidas del horno. De pronto ir a La Heavy a compartir música se me volvió un vicio. Por aquel entonces yo recibía discos de todas partes y vivía buscando información, fundamentalmente sobre Metal, que era lo que más me gustaba, pero no me privaba de otras cosas porque -como bien saben los que saben- la buena música es toda buena.
Y hete aquí que un buen día me caigo con un disco de tapa en blanco y negro francamente poco prometedora llamado "Bleach", paso un par de temas, menciono el sello Sub Pop y la movida incipiente que se daba en Seattle y listo, eso fue todo, hecho consumado. No recuerdo que nadie se impresionara especialmente ni que arreciasen los llamados de los oyentes. Nirvana no me pareció gran cosa entonces, ni más tarde, sobre todo cuando tenía bandas como Soundgarden, Mother Love Bone o Alice In Chains para comparar, con un sonido más poderoso y un enfoque artístico superior. Un año después, más o menos, caí al programa con "Nevermind" recién editado y el rumor de que estaba vendiendo mucho en Estados Unidos. Casi nadie se acordaba de que ya había sonado "Bleach". Pasaron semanas antes de que se viera el fenómeno de las listas de ventas y "Smells Like Teen Spirit" infectara la radio y la MTV como una plaga maligna.
Lo demás es historia conocida, incluso su visita a la Argentina en el '92 y el vergonzoso show que dieron en Vélez. Aquella vez tuve la oportunidad de entrevistarlo a Dave Grohl, que me pareció un pibe sencillo y macanudo como pocos (y el único que puso algo de sí mismo sobre las tablas, debo decir). En cuanto a Cobain, lo vi pasar por la sala de prensa como un cadáver viviente, serio, con la mirada perdida, barba de varios días y las ojeras oscurísimas. Algunos creyeron ver entonces un presagio del drama y la crónica de una muerte anunciada. Tanto hablar de lo miserable que se sentía, de lo mucho que le incomodaba el estrellato y de que cualquier día de aquellos se pegaba un tiro, lo único que faltaba era que demorase más la decisión. Si algo positivo puedo decir de Kurt, es que al final resultó un tipo de palabra.




* Uno de los conductores de la Heavy Rock & Pop, editor de la revista Madhouse, Epopeya y Requiem. Uno de esos tipos que son un referente en lo que a cultura heavy metal se refiere. Pueden escuchar su "Noticiero de las pampas" en este link

17 comentarios:

Unknown dijo...

Me gusta!!! Que vuelva la Heavy! Que vuelva Madhouse! Que vuelva el Ruso! Miriam, volvéééé!!!
Abrazo!

Anónimo dijo...

Yo de título le hubiese puesto: "Cobain, un tipo de palabra" =)

(Se nota que estudio sistemas, y no ciencias de la comunicación)

Unknown dijo...

a quien le importa, ya se murio hace rato y quieren seguir sacandole algo aunque sea solo nombrandolo, ni se para que opino, igual jamas me publican un comentario sea bueno o malo, no se la bancan

SIN_QUE_PIQUE dijo...

Este post me dejo con ganas de mas!!...estaria mortal si tiene todavia esa entrevista a Grohl.
Muy buena la foto!!

Lalas dijo...

Que bueno poder saber algo de CFR nuevamente!

Sinceramente y, con respecto a Nirvana, coincido totalmente con él. No entiendo porque tanta alharaca con esta banda, mas existiendo Soundgarden, Alice in Chains y Pearl Jam en ese momento... pero bueh, es asi.

Juanelemental dijo...

A mi particularmente me gusta mas Nirvana que las otras mencionadas por su sonido mucho mas sucio y los gritos abatidos de Cobain. A las otras tampoco es que no las conoce nadie, fueron tan archifamosas como Nirvana nada mas que no tubieron la imagen y las horas en los medios que tubo Nevermind. por lo menos asi lo veo yo.

Ignacio dijo...

once upon a time.....

Maldito dijo...

Que grande César(eo)
Me pase madrugadas completas escuchando lo tuyo en la Heavy, siempre muy interesante, dibujar con metalpunkhardcoregrindcore mediante era más fácil. Contate otra César, que te sobran historias y Nirvana en ese Derby Rock Festival no me hizo sentir más que decepción, fue por lejos mi peor recital.

el gil de siempre dijo...

che, ya es hora de reflotar la madhouse. media pila

Nac dijo...

Grande César!!
Se me pianta un lagrimón... La Madhouse... snif... con las letras traducidas! Fue la primera vez que entendí la letra de Skin of my teeth... y sigo sin entender de qué trata, jua!
Que bueno volver a saber de esta gente con la que me inicié en el mundo de la música en las trasnoches de la R&P.
2 pedidos:
1-¿Qué fue de la vida de Angra?
2-¿Para cuándo los testimonios de Verea y Nagy?

Abrazos emocionados
Nacho.

Carmela dijo...

Para mentiras y fanfarronadas ya esta el blog de pituco.
jaja
besitos

MatiAsF dijo...

El vodka esta haciendo efecto... en lugar de "columnista invitado" Lei "Comunista invitado"... discos para todos!

Unknown dijo...

Cesar fuentes, sorompio?
camper no sabia que te gustaba el grunge, un abrazo de un viejo quaker.

Rodolfo Schmidt dijo...

lamentablemente no fui, tenia 13 años, "debuté" con metallica en velez. ojalá hubiera sido al revés. en fin...

dejo data para el que le interese:

"To celebrate the 20th anniversary of Nirvana’s Bleach, Sub Pop Records will reissue NIRVANA's 1989 debut album as an expanded CD/double vinyl collection on November 3rd.

Additionally, the reissued Bleach will feature an unreleased bonus live album called Live at Pine Street Theatre.
Digitally remastered from the original tapes by Jack Endino, who produced Nirvana’s debut LP."

The first run of the reissued double-LPs will be issued on white vinyl.

Martino dijo...

Eeeeh queremos (quiero) esa nota con Dave!!

tarantino666 dijo...

la mejor revista argenta de metal fue riff raff fue antes q la madhouse,y eso q soy uruguayo.perdon nirvana q tiene de especial una banda mas altenativa.llego por la prensa no por lo q hacian

manupa dijo...

Lo vergonzoso de Vélez en el 92 no fue la performance de Nirvana, sino el comportamiento de gran parte del público, que se dedico a agredir a la banda soporte (Calamity Jane) durante todo su show. Y bueno, después claro que por este motivo los Nirvana - en particular Cobain - salieron a tocar con menos onda que pelo de chino. Cualquiera que haya ido a ese recital recordará lo patético de las agresiones sexistas que tuvieron que padecer las músicas de la banda, invitadas especialmente para la ocasión por Nirvana.