Koko queda en Camden, uno de los barrios mas extraños y “heavy metal” de Londres. Por las calles podes encontrar tipos de color que te venden drogas debajo de puentes, darks de 45 años orgullosos de sus tapados al estilo matrix, punks que gastan su tiempos entre cerveza y el digno trabajo de ser volantero, adolescentes freaks de toda raza, turistas probando chupetines de marihuana, y podría seguir. Como una gran bond street de 8 cuadras, donde también hay ferias que vale la pena recorrer y no todo es tachas y plataformas, Camden es un barrio para gente que busca diversión y alcohol en Londres (o sea todos).
Mi excitación por ver a Adam Green aumentó cuando salí del subte, usualmente llamado "tube”. Además de conocer sus discos solista, hace años que vengo escuchando los Moldy Peaches, y se transformaron, para mí, en los fabricantes de las canciones mas lindas y extrañas que escuche en mucho tiempo. Adam Green y Kimya Dawson, se separaron hace años, pero, como bien ya han dicho por ahí, el estreno de la película Juno hizo que volvieran a estar en boca de todos (y en programas de TV).
Koko es como un teatro del siglo XVIII con 3 pisos de paredes rojas, balcones con ribetes dorados que dan a un escenario y una pista con la bola de espejos más grande que vi. No me canso de adorar los lugares londinenses, mínimos e íntimos, con capacidad para 1000 personas como mucho. Así da gusto ir a un recital y más que nada cuando se trata de artistas que nunca pensaste ibas a ver en un lugar así.
El lugar estaba lleno de fans y unos cuantos adolescentes perdidos que esperaban escuchar “Anyone else but you” en vivo. ¡Pobrecitos! No se esperaban ver cantar a un muppet, Porque a las 21.30hrs empezó el show y lo primero que pensé fue: este tipo es un muppet.
Adam Green tiene panza y está, definitivamente, alcoholizado. Vestido con una camiseta azul con flecos blancos en las mangas, que por lo que vi no se saca ni para ir a bañarse, salió al escenario para presentar su nuevo disco Sixes and sevens. Yo lo miro y no lo creo, sale entonando los primeros acordes de Jessica, rodeado de una banda mas que completa, con vientos y cuerdas, y un coro de negras que le dan un toque gospel a la cuestión.
El show comienza y él de pronto se transforma en cada canción. Se mueve como si estuviera bailando en un casamiento, salta como un conejo, esta confundido, corre, hace pasos de bailes lejanos, levanta mucho los brazos y mira a la nada esbozando una sonrisa, pero sin embargo nadie puede obviar su voz. Tiene 26 años pero cuando lo escuchas es un señor que esta practicando ser barítono y le sale bien. Ni el lo puede creer, que esa voz provenga de su interior. Grave, segura, parece que te toma el pelo pero no. El es así, es Adam Green y sus canciones son una combinación de soul y blues, rock y jazz, con melodías y acordes que suenan conocidos pero, definitivamente, no lo son y unas letras bizarras, que como siempre, desafían a la razón.
Me encanta, ya lo quiero, a el no le importa lo que la gente opine sobre su figura, tambaleándose sin rumbo sobre el escenario canta todos temas de su ultimo disco, que obviamente la gente aun no conoce bien. Este un detalle mínimo, algunos lo miran confundido, ya que todo el show parece salido de una maquina del tiempo. Con sus pantalones blancos y flecos, actúa como una especie de Jim Morrison del indie rock. Definitivamente esta en otra dimensión.
En la mitad del show, se queda solo con una guitarra, es la primera vez que lo veo concentrado y casi con los pies en la tierra. Toca No legs y Emily, dos temas de discos anteriores que acústicos suenan increíbles. El público canta y el se ríe, parece que a pesar del alcohol que inunda su cuerpo lo esta disfrutando.
La ultima parte del show la va a dedicar casi completamente a temas viejos tales como Novotel, We are not supossed to be lovers y Friends of mine. Canciones que yo agradecí bailando mientras miraba embelezada como se movía por el escenario como un muñeco que va perdiendo el relleno. Lo peor, es que aun así, lo encontraba atractivo y quería invitarlo a mi sillón.
El recital termino después de las once, por lo que leí por ahí, el casi siempre hace comentarios entre canción y canción, cosa que no sucedió esta vez. En mi opinión el alcohol solo lo dejaba entonar melodías y lo hizo muy bien, no me puedo quejar. Suena mejor que en sus discos y además lo ves bailar.
El show me pareció buenísimo, yo que no conocía el nuevo disco, lo disfrute increíblemente. Ahora que lo estuve escuchando por casi una semana entera, puedo decir que me parece genial y uno de los mejores, repleto de canciones diferentes, que son oscuras pero al mismo tiempo felices, como así también, dignas de la banda de sonido de un viaje.
Cuando no lo conoces, me imagino que debes pensar, quien es este tipo que hace videos en donde canta en calzones tirado en un sillón, (y al final se come un sándwich). Lo mas probable es que no lo entiendas, lo tenés que escuchar, verlo casi disfrazado, siendo exactamente lo que es, El.
Y al final lo comprendes y lo terminas queriendo, porque entendés que es un nene que probablemente es demasiado para este mundo, que observa mas allá de lo que el común de la gente puede ver y su única forma de expresarlo es saltando, bailando como un muppet y cantándote una canción.
Ah.. y obviamente no toco Anyone else but you.
Fotos: aca
[Página oficial // Myspace // Adam Green en Stay Free]
Cronista: Romina Fernández [flickr // last.fm]
___
Romina es una amiga de la casa que estuvo los últimos meses viviendo en Londres y yendo a un concierto tras otro. En su último mes de estadia por Europa, con toda nuestra envidia a cuestas, la obligamos a que cubra para Stay Free algunas de esas bandas que muchos queremos ver por estos lados y no podemos.
Esta es la segunda parte de algunas reseñas más que vendran en un futuro.
Mi excitación por ver a Adam Green aumentó cuando salí del subte, usualmente llamado "tube”. Además de conocer sus discos solista, hace años que vengo escuchando los Moldy Peaches, y se transformaron, para mí, en los fabricantes de las canciones mas lindas y extrañas que escuche en mucho tiempo. Adam Green y Kimya Dawson, se separaron hace años, pero, como bien ya han dicho por ahí, el estreno de la película Juno hizo que volvieran a estar en boca de todos (y en programas de TV).
Koko es como un teatro del siglo XVIII con 3 pisos de paredes rojas, balcones con ribetes dorados que dan a un escenario y una pista con la bola de espejos más grande que vi. No me canso de adorar los lugares londinenses, mínimos e íntimos, con capacidad para 1000 personas como mucho. Así da gusto ir a un recital y más que nada cuando se trata de artistas que nunca pensaste ibas a ver en un lugar así.
El lugar estaba lleno de fans y unos cuantos adolescentes perdidos que esperaban escuchar “Anyone else but you” en vivo. ¡Pobrecitos! No se esperaban ver cantar a un muppet, Porque a las 21.30hrs empezó el show y lo primero que pensé fue: este tipo es un muppet.
Adam Green tiene panza y está, definitivamente, alcoholizado. Vestido con una camiseta azul con flecos blancos en las mangas, que por lo que vi no se saca ni para ir a bañarse, salió al escenario para presentar su nuevo disco Sixes and sevens. Yo lo miro y no lo creo, sale entonando los primeros acordes de Jessica, rodeado de una banda mas que completa, con vientos y cuerdas, y un coro de negras que le dan un toque gospel a la cuestión.
El show comienza y él de pronto se transforma en cada canción. Se mueve como si estuviera bailando en un casamiento, salta como un conejo, esta confundido, corre, hace pasos de bailes lejanos, levanta mucho los brazos y mira a la nada esbozando una sonrisa, pero sin embargo nadie puede obviar su voz. Tiene 26 años pero cuando lo escuchas es un señor que esta practicando ser barítono y le sale bien. Ni el lo puede creer, que esa voz provenga de su interior. Grave, segura, parece que te toma el pelo pero no. El es así, es Adam Green y sus canciones son una combinación de soul y blues, rock y jazz, con melodías y acordes que suenan conocidos pero, definitivamente, no lo son y unas letras bizarras, que como siempre, desafían a la razón.
Me encanta, ya lo quiero, a el no le importa lo que la gente opine sobre su figura, tambaleándose sin rumbo sobre el escenario canta todos temas de su ultimo disco, que obviamente la gente aun no conoce bien. Este un detalle mínimo, algunos lo miran confundido, ya que todo el show parece salido de una maquina del tiempo. Con sus pantalones blancos y flecos, actúa como una especie de Jim Morrison del indie rock. Definitivamente esta en otra dimensión.
En la mitad del show, se queda solo con una guitarra, es la primera vez que lo veo concentrado y casi con los pies en la tierra. Toca No legs y Emily, dos temas de discos anteriores que acústicos suenan increíbles. El público canta y el se ríe, parece que a pesar del alcohol que inunda su cuerpo lo esta disfrutando.
La ultima parte del show la va a dedicar casi completamente a temas viejos tales como Novotel, We are not supossed to be lovers y Friends of mine. Canciones que yo agradecí bailando mientras miraba embelezada como se movía por el escenario como un muñeco que va perdiendo el relleno. Lo peor, es que aun así, lo encontraba atractivo y quería invitarlo a mi sillón.
El recital termino después de las once, por lo que leí por ahí, el casi siempre hace comentarios entre canción y canción, cosa que no sucedió esta vez. En mi opinión el alcohol solo lo dejaba entonar melodías y lo hizo muy bien, no me puedo quejar. Suena mejor que en sus discos y además lo ves bailar.
El show me pareció buenísimo, yo que no conocía el nuevo disco, lo disfrute increíblemente. Ahora que lo estuve escuchando por casi una semana entera, puedo decir que me parece genial y uno de los mejores, repleto de canciones diferentes, que son oscuras pero al mismo tiempo felices, como así también, dignas de la banda de sonido de un viaje.
Cuando no lo conoces, me imagino que debes pensar, quien es este tipo que hace videos en donde canta en calzones tirado en un sillón, (y al final se come un sándwich). Lo mas probable es que no lo entiendas, lo tenés que escuchar, verlo casi disfrazado, siendo exactamente lo que es, El.
Y al final lo comprendes y lo terminas queriendo, porque entendés que es un nene que probablemente es demasiado para este mundo, que observa mas allá de lo que el común de la gente puede ver y su única forma de expresarlo es saltando, bailando como un muppet y cantándote una canción.
Ah.. y obviamente no toco Anyone else but you.
Fotos: aca
[Página oficial // Myspace // Adam Green en Stay Free]
Cronista: Romina Fernández [flickr // last.fm]
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Romina es una amiga de la casa que estuvo los últimos meses viviendo en Londres y yendo a un concierto tras otro. En su último mes de estadia por Europa, con toda nuestra envidia a cuestas, la obligamos a que cubra para Stay Free algunas de esas bandas que muchos queremos ver por estos lados y no podemos.
Esta es la segunda parte de algunas reseñas más que vendran en un futuro.
3 comentarios:
que envidia, de estar en londres haria lo mismo
romina te envidio a mas no poder, tambien descubri hace poco a adam green, tengo ya toda la discografia tanto de el como de los moldys, coincido en todo lo que decis y sumo esto... CARGA EL MP4 CON ADAM GREEN QUE TE HACE MOVER LOS PIES Y CAMINAR ALEGREMENTE Y DE PUTA MADRE...
ay ay ay
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