En la historia de la música, y sobre todo en lo que a Heavy Metal refiere, hay grandes referentes conocidos por todos. Estos, como bien sabemos, se cansaron de llenar estadios por todo el mundo, de vender discos sin parar y hasta de cambiar la imagen del género a nivel popular. Las estrellas del Heavy Metal se hicieron millonarios, se compraron mansiones, se empezaron a vestir distinto y el día de mañana seguirán siendo amados y recordados por las nuevas generaciones.
Anvil es exactamente lo contrario. Cuando la banda canadiense, allá por los ochentas, empezaba a despegar y prometía ser la gran sensación que iba a romper con todo, de golpe se esfumo y la pasaron por arriba. Así fue como vieron a sus contemporáneos repartirse todas las medallas y pasar al siguiente nivel, para ellos desaparecer de las grande ligas en menos de un pestañeo. Dejaron de convocar multitudes, de vender discos y se volvieron completamente anónimos. No se hicieron millonarios, siguen viviendo en la misma ciudad de siempre, pero pese a todo la música sigue estando, aunque a muy pocos les importe.
El documental de Sacha Gervasi usa como excusa la grabación de un nuevo disco de Anvil para retratar la vida actual de Lips y Robb, voz y batería respectivamente, quienes pese a todo aun siguen tocando y esperan volver a rozar con sus manos el éxito, como casi les sucedió 30 años atrás.
Año: 2008
Duración: 90 min.
País: Canadá
Director: Sacha Gervasi
Trailer: aca
1 comentario:
Es buenisima esa pelicula y la musica que hacen tambien!
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